lunes, 18 de noviembre de 2013

Prólogo


Zoe salia de su entrenamiento de natación semanal, y como era de esperar Michelle la esperaba fuera, al parecer estaba muy entusiasmada.
-Tengo una sorpresa para ti.
-¿A si? ¿Y que es?
-Si te lo digo, ya no es una sorpresa, ademas podrás esperar un par de días mas.
-No es justo si no me lo ibas a decir, no me crees una ilusión.
Las dos se echaron a reír.
Zoe era una chica de mediana estatura, pelo largo y continuamente recogido en una coleta, era de color rubio, sus ojos eran grises. Sus labios eran finos y siempre lucían en una sonrisa. Era una chica alegre y divertida, bastante colorida.
Michelle por el contrario era alta, pelo negro como el carbón y ojos verdes. El pelo era ondulado y su piel era pálida. Sus labios eran un rojo potente y  gruesos que la mayor parte del tiempo formaban una sonrisita picara. Usaba gafas pero aun así era bastante guapa. Era sarcástica, divertida y simpática aun que podía ser una borde total.
No solo eran diferentes en el físico sino también en los gustos, tanto por la ropa como por la música.
A Zoe la encantan los colores vivos, el azul celeste, el rosa, el amarillo.....colores que dan alegría.
Por el contrario Michelle vestía de negro, con pinchos y cosas de esas la mayoría de sus zapatos o eran botas con plataforma o zapatillas altas.
Y en música a Michelle la iba el metal, emocore, esas cosas su grupo favorito era Sepultura, por el contrario a Zoe la gustaba mas el pop, y su grupo favorito era 1D.
Quizás por eso se llevaban tan bien, llevaban siendo mejores amigas desde el colegio y ahora ya tenían 15 años y seguían siendo inseparables.
-Tus padres te esperan fuera en el coche, dicen que es muy tarde.
-¿No vienes con nosotros?
-Lo siento Zoe, pero no hoy quiero quedarme a ver que tal se le da el fútbol a Dalton.
-Espero que encaje....
-Si no lo hace ya le ayudare yo.
-Eso es a lo que mas le tengo miedo.
Zoe comenzó a reír y Michelle hizo un gesto como si la hubieran apuñalado.
-Eso me ha dolido.
Comenzó a reír también.
-Bueno me voy adiós princesa.
Se dieron un abrazo como siempre y Zoe salió corriendo. Por el contrario Michelle se dirigía a las pistas.

Cuando Zoe llegó al coche vio que había venido su padre y su madre.
-¿Por que habéis venido hoy?
-Estábamos preocupados y ya es de noche. ¿Te ha molestado?
-Que va, me encanta que vengáis a por mi.
Zoe se montó atrás y se abrochó el cinturón y dejó su mochila a sus pies. Vivía bastante lejos del polideportivo  tardaba mas o menos 10 minutos en coche. Había helado, es lo que tenia París en Diciembre. 
Al parecer una de las carreteras la habían tenido que cerrar por un tiempo, aparte de que estaba vieja estaba llena de hielo.
-Bueno pues iré por uno de los caminos. A Zoe no le gustaban nada esos caminos eran demasiado traicioneros, pero estaba en su mundo ya que iba con los auriculares escuchando su música preferida. No la dio tiempo a pensar demasiado fue levantar la cabeza y pudo observar como el coche se elevaba demasiado por la parte delantera y seguidamente dieron varias vueltas de campanas y terminaron empotrados contra un árbol robusto.
Zoe solo sentía dolor, demasiado dolor, entonce sintió como unas manos frías la sacaban del coche y acto seguido la apoyaba delicadamente en el suelo, después sacó a sus padres y volvió hacia ella. Lo único que ella recuerda de esa persona o ser misteriosa eran los ojos eran de un azul intenso y la observaban con preocupación, tras esto Zoe se desmayó oyendo la sirena de una ambulancia acercándose.






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